Green Book

(2018) Estados Unidos
DIRECCIÓN Peter Farrelly
GUION Nick Vallelonga, Brian Currie y Peter Farrelly
FOTOGRAFÍA Sean Porter
MÚSICA Kris Bowers
REPARTO Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Linda Cardellini, Dimiter D. Marinov, Mike Hatton

Kilometraje de amistad

En la década de 1960, el músico culto afroamericano Don Shirley contrata a Tony «Lip» Vallelonga, un portero de club nocturno de ascendencia italiana, hábil y hablador, para que sea su chofer y guardaespaldas en una gira por los estados del sur profundo de los Estados Unidos valiéndose de la guía —el Green Book— que señala los lugares en que las personas de color pueden alojarse sin peligro en esos estados donde impera el racismo.

greenbook

La fórmula es sencilla y eficaz. Dos personajes muy distintos entre sí y en sí mismos paradójicos —en este caso un hombre blanco, inculto y de baja extracción, empleado por un hombre negro refinado y de gustos exquisitos— que se ven obligados a convivir (lo hemos visto desde en el Quijote hasta en Up, Men in Black, Due Date…) de donde surge una amistad mutuamente enriquecedora. Si es basada en una historia real y esta amistad desafía el racismo de mediados de siglo pasado en Estados Unidos, tanto mejor.

13ef48e9-greenbook_bestpicture

Peter, uno de los conocidos hermanos Farrelly, responsables de comedias simples como Una pareja de idiotas y su secuela; Loco por Mary o Irene y yo y mi otro yo, se separa de su hermano y dirige esta road movie con un guion escrito por el hijo del propio Tony Vallelonga (no sin polémica con la familia de Don Shirley). La película es entretenida y bien hecha sin mayores audacias estéticas ni narrativas. Un film que da prioridad a su mensaje, sin caer en lo propagandístico, pero subrayando la hipocresía de una sociedad que puede aplaudir a un artista de color pero no le permite utilizar su baño.

greenbook-1

Lo más valioso sin duda son las interpretaciones de los dos protagonistas. Viggo Mortensen, con varios kilos encima, deja su habitual aire misterioso y soñador para encarnar a un italoamericano fanfarrón y divertido, que podría ser sacado de una película de Scorsese. Por su parte, Mahershala Ali consigue su segundo Oscar encarnando al Doctor Don Shirley, un músico de excelente formación y modales refinados que esconde un alma atormentada tras una fachada de superioridad. Todo suma a una combinación perfecta para ganar el Oscar a mejor película, lo cual por supuesto no quiere decir que lo sea.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s