Ready Player One

(2018) EE.UU.
DIRECCIÓN Steven Spielberg
GUION Zak Penn y Ernest Cline, basado en la novela de Ernest Cline
FOTOGRAFÍA Janusz Kaminski
MÚSICA Alan Silvestri
REPARTO Tye Sheridan, Olivia Cooke, Ben Mendelsohn, Mark Rylance, Simon Pegg

Spielberg en videojuego

Spielberg es Spielberg. Uno de los artífices del cine como hoy lo conocemos, que ha forjado el cine de aventuras (desde la saga de Indiana Jones hasta la adaptación digital de su querido Tin Tin), ensanchado la ciencia ficción (como olvidar a E.T. o sus Encuentros cercanos del tercer tipo), pero también explorado el drama histórico (con La lista de Schindler, Lincoln o la reciente The Post) o aportado a la técnica introduciendo por primera vez imágenes por computadora en Jurassic Park, entre otras muchas cosas. A sus 72 años —se dice fácil— este veterano muestra una vez más una de sus grandes virtudes: su apertura ante lo nuevo. Entrega así una versión del clásico viaje del héroe inserto esta vez en el universo de los videojuegos (es la adaptación de la popular novela homónima), en una película que tiene tres cuartas partes de animación digital.

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En un futuro distópico (2040’s), la humanidad se abstrae de su dura realidad pasando gran parte de su tiempo inmersa en el «Oasis»: un gran videojuego de realidad virtual creado por el recientemente fallecido James Halliday (Mark Rylance, el más reciente predilecto de Spielberg, interpreta a este Steve Jobs de los videojuegos). La muerte del creador desveló un concurso con distintas pruebas dentro del videojuego, cuyo premio será el control del Oasis. El héroe es Wade (Tye Sheridan), un joven huérfano que vive con su tía en las periferias de una gran ciudad, y que se aliará con otros jóvenes como él para obtener el premio antes que la macroempresa liderada por el ambicioso Sorrento (Ben Mendelsohn), gane el juego y, con él, el control de su querido Oasis.

READY PLAYER ONE - Dreamer Trailer (screen grab) CR: Warner Bros. Pictures

La trama va en la línea de varias películas de Spielberg, donde la camaradería de los niños se enfrenta a los malvados adultos, como hemos visto en E.T. o Los Goonies; modelo atractivo que se ha perpetuado en historias como Súper 8 de J.J. Abrams o la serie Stranger Things de los Hermanos Duffer. Aquí se suma el componente geek de los videojuegos pues Ready Player One, como la novela, está llena de referencias a ese universo y a la cultura pop en general. Por cierto, es novedad de la película el homenaje que se hace a El resplandor de Kubrick, un excelente guiño de Spielberg a uno de sus directores más admirados. Como era de esperar, visualmente es impresionante, aunque quizá llegue en momentos al empalago digital. Más allá de la trama de aventuras y el consabido viaje del héroe, asoma solo un poco la crítica a una sociedad que cada vez renuncia más a resolver sus muchos problemas optando por aislarse en mundos de ficción. Todo indica que para allá vamos.