Iron Man 3

(2013) EE.UU.
DIRECCIÓN Shane Black
GUION Drew Pearce y Shane Black
MÚSICA Brian Tyler
FOTOGRAFÍA John Toll
REPARTO Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Ben Kingsley, Guy Pearce, Don Cheadle, Jon Favreau, Paul Bettany

No pierde el estilo

Finalmente se completa la trilogía de Iron Man, tras la participación del personaje en la exitosa The Avengers. El esperado resultado no decepciona, aunque tampoco se trate de una completa novedad. Esta vez Jon Favreau, director de las dos primeras, cede la silla de director —aunque no está claro si en muy buenos términos— quedándose como productor ejecutivo y con su papel secundario del guardaespaldas Happy. El relevo lo toma Shane Black, una leyenda del guion en el género de acción (la saga Arma letal, entre otros) que solo había dirigido Kiss Kiss, Bang Bang (2005), también con Robert Downey Jr., y que cumple con su función sobradamente.

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Esta vez ha surgido un terrorista islámico conocido como El Mandarín que amenaza la seguridad nacional con unas misteriosas y poderosas bombas. El Coronel Rhodes —quien también dispone de un traje como el de Iron Man, y sirve al ejército como Iron Patriot— pretende ocuparse del terrorista mientras Tony Stark/Iron Man resuelve sus problemas personales, pero el asunto resultará estar ligado con el pasado del propio Stark.

El guion es bueno, pues funciona con dosis de entretenimiento ininterrumpido —secuencias como el rescate aéreo masivo son de disfrute máximo—, y consigue adaptar los aspectos del cómic a una película de superhéroes de hoy. Así, El Mandarín —archienemigo de Iron Man en el cómic, chino originalmente y con diez anillos de poder— es aquí un terrorista de Medio Oriente con un genial detalle revelador en la historia. Menos conseguido está el recurso de la poderosa tecnología que permite a los malos regenerarse e incluso escupir fuego; cosas así cada vez chirrían más en la era de los caballeros oscuros y los hombres de acero de Christopher Nolan.

Y una vez más el alma de la película es Robert Downey Jr. y su Tony Stark: irónico, impredecible y todo un héroe de corazón sin falsas superficialidades con el que el público de hoy ha conectado tan bien. Ahora se añaden aspectos como sus crisis de ansiedad tras lo ocurrido en The Avengers, su contacto con un simpático niño (un símbolo del héroe corriente que todos podemos ser) y su ya más madura relación con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow). El resto del reparto son el gran Don Cheadle como el Coronel Rhodes/Iron Patriot, Guy Pearce en un papel que le sienta bastante y un Sir Ben Kingsley que sorprende, por decirlo así.

Completamos así este ciclo con Tony Stark y Iron Man, del que prefiero quedarme no tanto con la reflexión sobre la responsabilidad que lleva el avance de la ciencia —que está presente— sino la propia evolución del personaje, resumida al final en una bella metáfora de una mariposa que dejó de ser oruga.

Juan Carlos Carrillo Cal y Mayor

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G.I. Joe: Retaliation

(2013) EE.UU.
DIRECCIÓN Jon Chu
GUION Rhett Reese y Paul Wernick
MÚSICA Henry Jackman
FOTOGRAFÍA Stephen F. Windon
REPARTO Dwayne Johnson, Bruce Willis, D.J. Cotrona, Byung-hun Lee, Adrianne Palicki, Ray Park, Jonathan Pryce, Ray Stevenson, Channing Tatum

Sigue la acción comedia

Debo admitir que no soy el mayor fan de las películas de acción, y mucho menos del boom que está teniendo la técnica del 3D desde el estreno de Avatar. Sin embargo, así como hay películas en las que no se justifica el empleo de esta técnica ⎯incluso me atrevería a decir que sobra⎯ en este caso es la excepción. Incluso se podría decir que es de los pocos puntos fuertes que tiene G.I. Joe: Retaliation.

Se conoce que esta entrega es la secuela de G.I. Joe: The Rise of the Cobra, pero poco tiene que ver con la primera. Es más, al inicio se resume velozmente lo ocurrido en la anterior y si no fuese por unos cuantos actores que aparecen en la primera, esta segunda podría verse casi como un borrón y cuenta nueva. Incluso la forma de narrar la historia, la imagen, los efectos, el tono de Retaliation es diferente. Es verdad que los efectos especiales tienen un papel muy importante en ambas películas, pero en la primera son tan espectaculares que te alejan completamente de la realidad, en este segundo caso el espectador llega a disfrutarlos. Y es que en los efectos y en la edición del sonido se puede observar un gran trabajo, la película merece la pena ser vista por estos dos campos.

Como comentaba anteriormente no soy gran amante de las películas de acción, lo que no quiere decir que no las vea, quizás se podría ejemplificar que no las espero con ansias como es el caso de otros géneros. Lo que sí puedo decir es que este género de comedia mezclado con acción es muy difícil de conseguir. Quizás el caso que mejor ejemplifica esto sea RED, una película que juega en el límite de estos dos géneros sin caer en lo absurdo, y un caso opuesto sería A Good Day To Die Hard que simplemente no lo consigue. Retaliation parece despegar bien, las primeras escenas entre Dwayne Johnson y Channing Tatum sacan una sonrisa; sin embargo, comienza a perder fuerza y luego ya cambia su ritmo: todo se vuelve más veloz, menos cuidado; disparos, peleas, y se pierde el sentido. Un final que llega de pronto, sin una espectacular escena de acción, y es una pena porque sí ocurren grandes enfrentamientos como es el caso de una pelea en unos nevados, que seguro no deja indiferente. Y es que a gran parte de las personas que ven este tipo de películas les gusta que los impresionen con persecuciones inimaginables, ⎯y Retaliation las tiene, pero no sabe mantener al espectador entretenido⎯ y al final uno se queda con sabor agridulce, más amargo que dulce.

Juan Manuel Meneses

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