El norte sobre el vacío

Nuestra tierra

Don Reinaldo es dueño de un rancho en una zona árida del norte de México. Es su propiedad, heredada de su padre, donde disfruta ir de cacería con sus hijos y sus nietos, a pesar de que las generaciones han cambiado mucho y sus hijos ven el mundo de un modo distinto a él. Pronto la inseguridad y la violencia que se vive en esa zona del país tocan también a su puerta. El cambio de paradigma viene del principal personaje femenino: Rosa, quien ha trabajado en el rancho desde niña.

Si en Las niñas bien (2018) la directora Alejandra Márquez Abella había reflejado de un modo realista a la clase alta mexicana en los años noventas, en El norte sobre el vacío se alía con el guionista Gabriel Nuncio para retratar a la clase alta del norte del país. Es una narrativa un tanto episódica, donde resaltan los detalles y los momentos que se sienten muy reales —con muy buenas actuaciones que están en ese tono— y donde el conflicto se va intuyendo gracias a la tensión que se construye con la música de Tomás Barreiro, momentos clave que en edición se subrayan repitiéndose, y algunos elementos simbólicos en la trama: los animales, las armas, los paisajes. Sin embargo, el desenlace, aunque rotundo, no entrega del todo la satisfacción emocional que iba construyendo.

Más cercano al western que al subgénero de cine (o series) de narcos, no opta por la violencia ni por el exceso, sino por la tensión en aumento, lo sugerido por encima de lo obvio. Su temática es, finalmente, la familia así como la tierra a la que nos sentimos atados y los mitos fundacionales de nuestra identidad: el protagonista se aferra a su propiedad pero también a su modo de entender el mundo que cambia a su alrededor, tanto en lo interno —su familia, sus empleados, que no viven como él lo esperaba— como externamente: los sicarios que le piden dinero bajo amenaza. De lo mejor es el título, tomado del bíblico libro de Job, de construcción un tanto existencialista pero en definitiva trascendente: Él extiende el norte sobre el vacío, cuelga la tierra sobre nada. Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen debajo de ellas (Job 26: 7-14).

(2022) México
DIRECCIÓN Alejandra Márquez Abella
GUION Gabriel Nuncio y Alejandra Márquez Abella
FOTOGRAFÍA Claudia Becerril Bulos
MÚSICA Tomás Barreiro
REPARTO Gerardo Trejoluna, Paloma Petra, Raúl Briones, Dolores Heredia, Mayra Hermosillo, Francisco Barreiro, Juan Daniel García Treviño