Nosotros los Nobles

(2013) México
DIRECCIÓN Y GUION Gaz Alazraki
MÚSICA Benjamín Shwartz
FOTOGRAFÍA José Casillas
REPARTO Gonzalo Vega, Karla Souza, Luis Gerardo Méndez, Juan Pablo Gil, Ianis Guerrero, Carlos Gascón

Nobleza obliga

Hace poco le escuché a un cineasta mexicano que el cine de México a veces pecaba de ser demasiado local. Ponía como ejemplo el reciente éxito de Nosotros los Nobles de Gaz Alazraki. No coincido del todo, pues, aunque efectivamente los personajes —y el humor— estén basados en una realidad mexicana, la historia de fondo plantea una realidad universal: la diferencia entre ricos y pobres, aunque ésta en México sea más acentuada que en otros países.

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Germán Noble es un adineradísimo empresario viudo que, tras la muerte de su mujer, se ha preocupado de que sus hijos naden en la abundancia. Los tres jóvenes se han convertido así en unos malcriados que representan los estereotipos de niños ricos de la sociedad mexicana: Javi, el hijo de empresario que heredará la empresa de su padre sin tener ni idea de negocios —ni de nada—; Barbie (por Bárbara), la “princesa” increíblemente egoísta y superficial y Cha, que quiere vivir un estilo de vida hippie sin prescindir de las comodidades del dinero (un hipster). Ante las escandalosas vidas de sus hijos, Germán decide darles una lección y fingir un fraude fiscal que los lleva a vivir en la destartalada casa del abuelo y a tener que trabajar en “otros ambientes”.

Quizá el principal rasgo de esta película es que no es un ejemplo del cine mexicano que habitualmente trasciende fronteras (González Iñárritu, y más recientemente Michel Franco o Carlos Reygadas), que muestre situaciones sórdidas y trágicas, sino que es una comedia desenfadada sin llegar a ser “telenovelesca”. Va en la línea del cine de Luis Estrada (La ley de Herodes, Un mundo maravilloso, El infierno) pero sin la sátira política, aunque mucha sátira social. Finalmente es una comedia, y la comedia siempre tiende a ser más local: aunque sea un tema universal, el espectador mexicano se reirá el doble con esta película, qué duda cabe.

Nosotros los Nobles se ha convertido en la película mexicana más taquillera de la historia y quiero pensar que no solo es por sus chistes sobre la realidad mexicana (aunque también; como decía Lope, “el vulgo es necio y como las paga el vulgo, es justo hablarle en necio para darle gusto”). La película de Alazraki va más allá y plantea el drama tan actual de los problemas de la incomunicación familiar. Efectivamente, no toda la culpa es de los hijos. De paso se resalta también el valor del trabajo y su necesidad para ser una persona plena. Y todo con buenas dosis de entretenimiento —secuencias como la huida de la mansión o las aventuras de Javi al volante de un “microbús”—y con unos personajes que se vuelven entrañables al descubrir lo que es la verdadera nobleza.

Juan Carlos Carrillo Cal y Mayor

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The Perks of Being a Wallflower

(2012) EE.UU.
DIRECCIÓN Stephen Chbosky
GUION Stephen Chbosky basado en su libro
MÚSICA Michael Brook
FOTOGRAFÍA Andrew Dunn
REPARTO Logan Lerman, Emma Watson, Ezra Miller, Kate Walsh

Amigos

A veces las grandes películas resultan ser las producciones épicas con gran presupuesto, o aquellas que tienen un guion complicadísimo. En cambio, hay películas que parecen ser muy sencillas y un tanto trilladas, por ejemplo: jóvenes que no encajan en la secundaria deben sobrevivir sin dejar de ser ellos mismos. Y aunque esa es la premisa de The Perks of Being a Wallflower, reducirla a eso sería muy pobre.

Pocas veces se puede ver tan claro que una película en su conjunto se parezca tanto a su personaje principal. Charlie es un adolescente callado, un tanto introvertido, se cree invisible (un “wallflower”), pero guarda un pasado intrigante, un presente que sorprende, y un futuro triunfante. Y así mismo es este filme. El trío que forman Charlie y los amigos que hace, Patrick y Sam, resulta fabuloso: Sam, la chica alocada que no se valora; Patrick, hermanastro de Sam, un chico extrovertido, seguro de sí mismo a pesar que su apodo sea “Nothing”; y Charlie, el joven que empieza a vivir una vez que los conoce.

El ambiente familiar de Charlie aporta mucho a la película, una familia católica con unos padres preocupados, que cenaban juntos y compartían las vivencias del día. Una hija guapa y popular con un novio imbécil, y un hermano mayor que ya está en la universidad y no vive en casa, pero todos se llevan bien y la relación entre hermanos es bastante unida. Se sabe también que existió una tía con una vida tormentosa que era la persona favorita de Charlie, un personaje pequeño pero fundamental en la historia. El tema de la religión es recurrente: una chica del grupo de “Misfits” es budista, por ejemplo, y la familia de Charlie católica pero sin estereotipos, muy humana. Resulta impactante la escena en la que están en misa y cuando Charlie va a comulgar hay un corte a Charlie en la fiesta de fin de año y tomando una pastilla alucinógena. Como si intentara decir que no se puede ser perfecto, pero se intenta.

La actuación de Ezra Miller como Patrick es insuperable: pasa de ser el gracioso a una persona dolida, que a pesar de todo lo que le ocurre intenta sonreír; Emma Watson enamora a cualquiera que vea la película, y es que el reparto completo hace grandes papeles que le añaden un gran realismo al largometraje. Es más resulta extraño que en The Perks… se cuentan cosas, o se muestran características de los personajes que no añaden o influyen la historia, simplemente te lo cuentan como algo extra, y funciona, ayuda a sentir empatía con los personajes. Es como la vida misma.

No es muy fácil darse cuenta que la historia no acontece en el tiempo actual, es más el espectador podría no notarlo, salvo que no existen redes sociales, no hay teléfonos celulares, y menos ipods… es más, los cassettes juegan un papel muy importante en la trama. No hay Shazam y tenían que buscar cómo se llamaban las canciones y eso podía tardar mucho tiempo… Quizás por eso es una película que superará la barrera del tiempo, pues no se encasilla en ninguna época. La gente conocía de las personas sólo lo que ellas permitían o compartían, se llamaban a la casa y le sacaban mucho más provecho al tiempo que pasaban juntos.

Estamos, pues, ante una película que ayuda a ver que sin importar lo complicado que ha sido el pasado, siempre se puede cambiar y mejorar, pues el pasado no te define. Y hay que tener un poco de confianza en las personas y en las ideas propias, el mejor caso con el que se explica esto es que Charlie al principio conoce las respuestas a las preguntas del profesor de inglés pero no contesta, luego a pesar de que quizás sus compañeros se burlen de él levanta la mano y es sincero, se acepta tal y como es. Lo único que uno necesita es tener amigos.

Juan Manuel Meneses

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