(2017) EE.UU.
DIRECCIÓN Y GUION David Lowery
FOTOGRAFÍA Andrew Droz Palermo
MÚSICA Daniel Hart
REPARTO Cassey Affleck, Rooney Mara, Will Oldham
Fantasma contemplativo
Una joven pareja. Él fallece en un accidente de coche. Su fantasma —literalmente una sábana blanca con dos agujeros como ojos— vuelve a su casa para estar con ella. Y el tiempo pasa. Siglos. Estamos ante una película sobre un fantasma, pero excepcional, pues su género no es el terror. Es una reflexión sosegada y filosófica sobre la muerte y el eterno retorno nietzschiano —la referencia es clara y se hace explícita mostrando un libro del filósofo— desde la perspectiva del muerto, apoyada en largos y bellos planos y la excelente música sinfónica de Daniel Hart, que dan al conjunto cierto sabor al mejor Malick.
Bien interesante estéticamente es el planteamiento de esta película independiente escrita y dirigida por David Lowery. Con experiencia sobre todo como editor, Lowery —que ha visto mucho cine y conoce lo suyo— dirigió también Ain’t Them Bodies Saints (2013) con la misma pareja protagonista que aquí, y recientemente las adaptaciones de Disney a acción real de Pete’s Dragon (2016) y Peter Pan, de próxima aparición. Con una premisa que podría haber derivado en el suspenso o terror, y un personaje cuya apariencia sugiere más bien la comedia, el ritmo de la edición y la luminosa fotografía —con una atrevida relación de aspecto de 1.33:1 que da la sensación de estar viendo un filtro en Instagram— nos sintonizan con la emoción correcta para leer esta película, parecido a lo que logró Spike Jonze en Her (2013). Lo mismo la canción I Get Overwhelmed de Dark Rooms, central en la trama: el asunto es establecer un tono, y lo logra muy bien.
Y muy a tono la interpretación del recientemente oscarizado Cassey Affleck —aunque esté la mayor parte de la película debajo de la sábana— y de Rooney Mara. Silencios. Miradas. Tiempo. Comerse una tarta entera en una toma. Casi no tenemos diálogos, a excepción del monólogo central del personaje de Will Oldham, donde radica la explicación filosófica de la trama y del tema. En fin, cine de nicho sin duda —en México no llegó a estrenarse—, cine independiente al que afortunadamente es fácil acceder (en iTunes, en este caso, por ejemplo).
Juan Carlos Carrillo Cal y Mayor
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