El héroe posmoderno
Vivimos de los mitos, esas historias que podemos ver una y otra vez, la lucha eterna entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal. Entre los superhéroes —nuestra mitología actual—, el hombre murciélago sigue siendo el más sugerente, quizá porque no es un superhombre con poderes especiales sino solo un hombre con pericia (y dinero), que se enfrenta a los crímenes de su ciudad. Por eso aceptamos ver su historia de nuevo, aunque la calidad de las películas anteriores establezca un estándar muy alto. La versión del director Matt Reeves (Cloverfield, Dawn of the Planet of the Apes) consigue ser original a la vez que icónica y —se dice fácil— no decepciona, sino todo lo contrario.

Esta versión de Batman es más oscura, se aleja del omnipresente cine de superhéroes situándose más cerca del film noir y el thriller psicológico. Busca un tono más realista, cercano al de las cintas del superhéroe dirigidas por Christopher Nolan, aunque más pesimista, más oscuro. A este estilo contribuye la fotografía de Greig Fraser, donde resalta el color rojo en la oscuridad, y la banda sonora que se permite combinar desde canciones de Nirvana hasta usar el Ave Maria de Schubert como leitmotiv, sin dejar de hacer referencia a los temas de las anteriores versiones de Batman desde esta música original de Michael Giacchino.

Robert Pattinson —quien desde hace unos años ya no tiene que demostrarle a nadie que es más que un rostro bonito de Twilight— encarna a un Bruce Wayne/Batman más joven pero también más humano, más frágil y más atormentado que sus predecesores. Es, sobre todo, un detective, que debe valerse de su inteligencia para vencer al Acertijo (Paul Dano), un villano que podría ser el asesino de Se7en o de la saga Saw (está inspirado en el asesino del Zodiaco), más cercano al Joker demente de The Dark Knight (2008) y afortunadamente muy lejano del estrambótico Acertijo que interpretó Jim Carrey en Batman Forever (1995). El resto del reparto también es de primer nivel, desde el siempre excelente Jeffrey Wright como el primer Comisionado Gordon afroamericano, hasta un irreconocible Colin Farrell que con mucho maquillaje encima encarna a un Pingüino gángster.

En momentos la cinta se enreda en demasiadas explicaciones sostenidas solo por diálogos, lo que contribuye a que sus tres horas de duración puedan sentirse excesivas. También por algunos momentos que parecen conclusivos, pero aún no son el final. Por otro lado, hay secuencias de acción o tensión espectaculares, que cumplen del todo para satisfacer al público. El conjunto es una película tan entretenida como con voz propia, con secuela garantizada y que demuestra que los temas que plantea son los de siempre pero más actuales que nunca: la violencia, la corrupción y la necesidad de justicia que todos anhelamos y esperamos que llegue aunque sea envuelta en la noche.

(2022) EE.UU.
DIRECCIÓN Matt Reeves
GUION Matt Reeves y Peter Craig
FOTOGRAFÍA Greig Fraser
MÚSICA Michael Giacchino
REPARTO Robert Pattinson, Zoë Kravitz, Paul Dano, Colin Farrell, Jeffrey Wright, Andy Serkis, John Turturro, Peter Sarsgaard